Normalmente cuando la mente va un lado diferente al del cuerpo todo parece mucho más difuso, hay cosas que no coinciden, hay malestares, enfermedades que se producen antes, hay más fatiga y todo se hace cuesta arriba. ¿Te imaginas? Para poder equilibrar ambos aspectos has de ser muy fiel a ti mismo/a. Descubrir aquello que te aporta comfort y bienestar.
Siempre podrás comenzar a tener charlas contigo mismo acerca de lo que te hace feliz y lo que no. Piensa: ¿qué cambiarías de tu vida? ¿Qué te molesta? ¿Qué podría ser contraproducente para ti?
Todos estos diálogos internos y alcanzar la paz mientras los tienes, será el remedio perfecto para que puedas comenzar a vivir de la manera más adecuada. Conseguir el equilibrio, amándote a ti mismo también será la clave. ¿Te animas a tener claros tus objetivos? No dejes de preguntarnos y de dar el paso para alcanzar esa felicidad que estás esperando.
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