Hay muchas personas, lamentablemente, que se colocan el nombre de sanadores, cuando en realidad no tienen ni talento, ni conocimientos para realizar una actividad en la que es imprescindible ayudar a otros.
Recuerda que cualquier profesional para recetar deberá poder ejercer la medicina, y que ha de tener superado la prueba para poder trabajar de médico y haber terminado la carrera. También piensa que un profesional de esta índole no debe hacerte sentir mal, degradarte o asustarte con la predicción de una enfermedad.
Un buen sanador, si ve algo malo te enviará a un médico a hacer pruebas y no te aterrorizará. Solo un médico o psicólogo, entonces podrá diagnosticarte, gracias a la realización de pruebas 100% fiables si tienes o no un padecimiento. Muchas personas se ven embriagadas por discursos de lo que no conocen, haciendo que crean todo aquello que se les dice. No caigas en la trampa y valora quienes son buenos profesionales y quién no.
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